Parece mentira que muchos no sepan que hoy en día los genuinos dictadores ya no se hacen con el poder con cuartelazos o revoluciones bananeras sino que utilizan la democracia. Es decir, el fusil de asalto AK-47 lo han sustituido por la demagogia, cambiando la legalidad vigente a capricho. Actualmente todo se hace con más sutileza.
Sin embargo, en toda democracia existe una regla básica de autoprotección, es decir, Yo, perdedor de las elecciones, acepto que tú gobiernes, resignándome a hacer una oposición pacífica, siempre que tú respetes las reglas del juego que garanticen la limpieza electoral y las libertades y derechos que a mí me permitirán gobernar alguna vez. Es obvio que si una de las partes no respeta la regla básica expuesta es que quiere gobernar de una forma totalitaria, quedando la otra parte liberada, a su vez, de respetarla –en otro caso quedaría en desventaja y forzada a acatar la arbitrariedad–, por lo que se iniciaría una fase de convivencia violenta.
En base a lo que he expuesto nunca la democracia puede funcionar si sus principales partidos políticos no aceptan las reglas básicas democráticas, normalmente incluidas en las constituciones. Y no me vale lo de cambiar la Constitución a capricho para justificar que lo que haga el dictador sea bueno. Un ejemplo: Yo que tengo mayoría parlamentaria cambio la Constitución para ser elegido Presidente Vitalicio y con poderes absolutos ¿Es ésto democrático para ti?
La democracia descansa en el supuesto de que la mayoría de los ciudadanos no votará a un partido contrario a las libertades; y por lo común así ha ocurrido pero no siempre. Hitler obtuvo el poder democráticamente afirmando que no iba a eliminar la Constitución, sino a interpretarla de manera más “profunda”, más “generosa”, dirían otros ahora. Lo mismo está ocurriendo actualmente con gobiernos como el de Venezuela, Bolivia o Ecuador y que pretenden extender su cáncer ideológico a Honduras. Dicen representar al pueblo y llegados al poder por medios democráticos enseguida comienzan el proceso de demolición del sistema de libertades. Estos hechos vulneran gravemente las reglas del juego democrático.
Así vemos que gobiernos opresores muchas veces son el resultado de elecciones democráticas y una democracia opresora no resulta menos abusiva que una dictadura, sólo que su despotismo suele ser menos visible. La técnica totalitaria es la siguiente: cuando un dictador empieza a gobernar en una democracia siempre se apresura en apropiarse del control de los medios de comunicación, de la economía, de los medios productivos, así como de la educación. A pesar de que el dictador afirme que se legitima en su elección democrática sigue siendo un dictador, incluso aplaudido y admirado por otros aspirantes a dictador que también se ocultan detrás de las urnas.
En regímenes dictatoriales depende de la sociedad civil que los ingenieros de mentes no se salgan con la suya. Si lo consiguen, los ciudadanos del futuro no sólo no serán libres sino que nunca habrán tenido la oportunidad de serlo.
Sin embargo, en toda democracia existe una regla básica de autoprotección, es decir, Yo, perdedor de las elecciones, acepto que tú gobiernes, resignándome a hacer una oposición pacífica, siempre que tú respetes las reglas del juego que garanticen la limpieza electoral y las libertades y derechos que a mí me permitirán gobernar alguna vez. Es obvio que si una de las partes no respeta la regla básica expuesta es que quiere gobernar de una forma totalitaria, quedando la otra parte liberada, a su vez, de respetarla –en otro caso quedaría en desventaja y forzada a acatar la arbitrariedad–, por lo que se iniciaría una fase de convivencia violenta.
En base a lo que he expuesto nunca la democracia puede funcionar si sus principales partidos políticos no aceptan las reglas básicas democráticas, normalmente incluidas en las constituciones. Y no me vale lo de cambiar la Constitución a capricho para justificar que lo que haga el dictador sea bueno. Un ejemplo: Yo que tengo mayoría parlamentaria cambio la Constitución para ser elegido Presidente Vitalicio y con poderes absolutos ¿Es ésto democrático para ti?
La democracia descansa en el supuesto de que la mayoría de los ciudadanos no votará a un partido contrario a las libertades; y por lo común así ha ocurrido pero no siempre. Hitler obtuvo el poder democráticamente afirmando que no iba a eliminar la Constitución, sino a interpretarla de manera más “profunda”, más “generosa”, dirían otros ahora. Lo mismo está ocurriendo actualmente con gobiernos como el de Venezuela, Bolivia o Ecuador y que pretenden extender su cáncer ideológico a Honduras. Dicen representar al pueblo y llegados al poder por medios democráticos enseguida comienzan el proceso de demolición del sistema de libertades. Estos hechos vulneran gravemente las reglas del juego democrático.
Así vemos que gobiernos opresores muchas veces son el resultado de elecciones democráticas y una democracia opresora no resulta menos abusiva que una dictadura, sólo que su despotismo suele ser menos visible. La técnica totalitaria es la siguiente: cuando un dictador empieza a gobernar en una democracia siempre se apresura en apropiarse del control de los medios de comunicación, de la economía, de los medios productivos, así como de la educación. A pesar de que el dictador afirme que se legitima en su elección democrática sigue siendo un dictador, incluso aplaudido y admirado por otros aspirantes a dictador que también se ocultan detrás de las urnas.
En regímenes dictatoriales depende de la sociedad civil que los ingenieros de mentes no se salgan con la suya. Si lo consiguen, los ciudadanos del futuro no sólo no serán libres sino que nunca habrán tenido la oportunidad de serlo.
Cada uno hace lo que puede.
ResponderEliminarVerguenza: OEA, ONU (Ban Ki-Moon e D'Escoto), UE, EUA e todos os países que apoiam o golpista Zelaya.
ResponderEliminarTemo que Chavez mande para lá os seus Rambos que vem treinando para a "Guerra assimétrica".
Estimado Lura:
ResponderEliminarEn la realidad social cuenta aún la Soberanía Popular. Ello supone que aún hay ciudadanos que no se resisten a perder su libertad y convertirse en meros súbditos de los tiranos de turno, sean del color que sean.
Honduras ha reaccionado. Cuando viajo a España también me confirman mis amigos asilvestrados que están preparados. ¿Y en Portugal? ¿Se puede decir que estamos preparados?.
AQUI LO QUE HACE FALTA ES UNA BUENA GUERRA CIVIL YA..Y EXPULSAR DEL PODER A ESTOS CABRONES QUE NOS MIENTEN, ARRUINAN,ESQUILMAN Y ESCLAVIZAN.
ResponderEliminarEl ardor guerrero está bien, pero en su momento oportuno. Debéis tener presente que en la guerra la gente muere y no sólo los de un bando.
ResponderEliminarwww.lodicecincinato.blogspot.com
Mi impresión es que ante tanta injusticia y corrupción; pocos, por no decir casi nadie, se va ofrecer a comenzar una "guerra sin armas" contra este sistema y asquerosa casta política. Y lo digo por que pienso que si estos surgieran, terminarán siendo comprados ó acosados. Si a esto se suma que la gente no termina de despertar y ofrecerse desinteresadamente a actuar seria y masivamente, veo entonces muy difícil encontrar soluciones efectivas. ME PREGUNTO: ¿QUÉ TENEMOS QUE HACER LOS QUE ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE HAY QUE ACTUAR? ¿CUALES SERÍAN LOS PRIMEROS PASOS A DAR? ¿QUIEN Ó QUIENES NOS GUIARÍAN PARA PODER DEMOSTRAR QUE NO SOMOS BORREGOS EN UN REBAÑO DE INÚTILES? (Andrés)
ResponderEliminarLo que necesitamos es que España entera despierte de su sueño eterno, actuemos con rotundidad y pacíficamente contra todos los que nos están gobernando. El gran problema es que el poder de unirnos y rebelarnos solo lo tienen los sindicatos, el futbol, los encierros de San Fermín, Las Fallas y los conciertos de famosos (entre otros). Del resto, aqui no hay quien mueva un dedo y cada vez peor, pues... CADA VEZ MÁS EMPLEADOS PÚBLICOS, MÁS AFILIADOS A LOS SINDICATOS, MÁS SUBVENCIONES A ZÁNGANOS Y AFINES, ETC., ETC.
ResponderEliminarEstimados amigos:
ResponderEliminarAhora la batalla se libra en el terreno de la opinión pública. Ganar la opinión pública exige, por una parte, una crítica incisiva y veraz del poder totalitario enmascarado en la democracia, y por otra, una alternativa capaz de atraer a la mayoría de la ciudadanía, hacerla recapacitar y motivarla para que reflexione; liberándose del sueño anestésico perverso al que ha sido sometida por esa caterva de políticos populistas.
Tu como yo, y muchos otros que siguen este blog, somos simples ciudadanos que, por cuestiones de supervivencia, desconfiamos de la clase política en general, que no queremos protagonismos ni ansiamos liderazgo y que hemos decidido pasar a la acción para salvaguardar nuestro futuro.
Los líderes surgirán, no te preocupes, cuando aparezcan los vas a distinguir perfectamente. En la historia de la humanidad siempre ha sido así en los momentos de mayor desesperación. Pero un líder sin la opinión pública de su parte no sirve de nada. También todo líder necesita seguidores valientes, inteligentes, independientes y reflexivos que allanen el camino. Todavía nos queda mucho trabajo por hacer para que la gente sea consciente de su situación. Nosotros somos la vanguardia de la rebelión. Sin nosotros nunca surgirá un lider. Debemos trabajar en todos los campos, sobre todo en Internet.
Los blogs libres tienen una credibilidad de la que carecen muchos medios de comunicación tradicionales, porque Internet es el único medio de comunicación no controlado en nuestro país (por ahora) donde se cuenta todo.
A día de hoy, muchos blogs son ya un referente informativo para miles de internautas y su fuerza se ha dejado sentir en la vida política o en el propio mundo de los medios de comunicación controlados por la casta política directamente o a través de la subvención.
Para empezar, difunde los mensajes de este blog o similares de tu propia creación por la red.
¡ Permanece atento y en contacto !.