A pesar de que ya han pasado decenas de años desde que cayó el Muro de Berlín, el nuevo socialismo del siglo XXI es aplaudido por algunos descerebrados sin saber que caerá también, no sin antes llevarse por delante a mucha gente inocente y dejando sociedades ahogadas en la miseria. Es lamentable observar como los nuevos déspotas repartidos por América, Asia , África y Europa dirigen apasionadamente la tragedia en la que están sucumbiendo sus pueblos.
Las avestruces y los socialistas a menudo huyen de la realidad. Las avestruces suelen bajar la cabeza y piensan que, como disminuyen en altura, a los depredadores les será difícil verlas. Los socialistas están convencidos, sin ni siquiera haber realizado una reflexión previa, de que su paraíso ideológico puede hacer cambiar al mundo a golpe de hoz y martillo.
Las avestruces y los socialistas parten de la misma premisa; pero mientras lo de las avestruces es una consecuencia natural por pura supervivencia, lo de los socialistas es una estupidez, fruto de su debilidad intelectual, difícil de superar, salvo que recurran a tratamientos de choque basados en un exhaustivo, objetivo y desapasionado estudio de la historia; así como de la utilización de la lógica, el sentido común y la reflexión.
Las avestruces como mecanismo de protección pegan su cabeza sobre el suelo para disimular su altura y despistar al adversario. En cambio, los liberticidas, como mecanismo de protección de su genocida ideología, crean los GULAGS, las checas y los campos de exterminio para ocultar y asesinar a los disidentes.
La película que hoy analizamos está basada en el libro “The Long Walk: The True Story of a Trek to Freedom”, donde el escritor Slavomir Rawicz cuenta, en primera persona, cómo a finales de los años 30 logró sobrevivir a la invasión de Polonia por parte de los nacional socialistas alemanes; sin embargo fue arrestado por otros socialistas, los soviéticos, y recluido en un gulag siberiano (campo de concentración de la Unión Soviética).
Slavomir Rawicz lograría escapar del socialismo totalitario en compañía de otros presos. La dramática huida a pie les llevó a recorrer miles de kilómetros por distintas zonas de Siberia, el Himalaya y el desierto del Gobi para llegar, cruzando el Tibet, a la India.
Es ley de vida. El sucialismo es la ideología de los pueblerinos, de los labriegos, de los que sin haber tenido nunca cultura ni posibilidades, comienzan a hacerse ricos de repente con un cargo público.
ResponderEliminarEn ese momento se creen dioses. Esos seres incapaces de escribir su nombre correctamente de repenten pueden señalar con el dedo a aquellos que tienen que exterminar para poder sobrevivir. Gente por lo normal más cultos que los amenazan precisamente por eso, por no ser unos simples.
Yo hago much veces el símil de la caza. En mi pueblo todos los que son sucialistas han estado siempre en el campo y cómo tal, todos saben usar la escopeta y muy pocos saben leer un libro. Eso lo dice todo.
Un saludazo.
buen texto. Me quedé con las ganas de verla, y ahora con tu comment, más. He de pillarla como sea. Gracias por seguir mi blog. Sigo yo ya el tuyo también. (debemos, creo, seguirnos todos los liberales)
ResponderEliminarsaludos blogueros
Sr. José Antonio del Pozo: Los creadores de opinión debemos trascender a nuestro propio círculo de emisión, entrar en conexión con otros iguales a nosotros y coordinarnos como grupo de presión. Esta es la clave.
ResponderEliminarHe comprobado que pareces una persona sensata, inteligente, libre, reflexiva, con criterio propio, combativa y preparada para la acción, por lo que eres apto para difundir el mensaje de la Libertad por la red. Mensaje que en estos momentos se está consolidando lentamente, pero con consistencia; lo que es vital para garantizar nuestro futuro. No interesa la cantidad sino la calidad de las personas.
Ahora la batalla se libra en el terreno de la opinión pública. Ganar la opinión pública exige, por una parte, una crítica incisiva y veraz del poder totalitario enmascarado en la democracia, y por otra, una alternativa capaz de atraer a la mayoría de la ciudadanía, hacerla recapacitar y motivarla para que reflexione; liberándose del sueño anestésico perverso al que ha sido sometida por esa caterva de políticos populistas.
Tú como yo, y muchos otros que no queremos protagonismos, somos simples ciudadanos que, por cuestiones de supervivencia, desconfiamos de la clase política en general, que no ansiamos liderazgo y que hemos decidido pasar a la acción para salvaguardar nuestro futuro.
Las libertades, si no se hace uso de ellas, se oxidan; en base a esto te informo que todos los textos, así como los polémicos vídeos que tengo en mi canal de youtube.com y en Tu.tv están a tu disposición para que complementen tus argumentaciones. Seguimos en contacto.
Recibe un cordial saludo. Y para ver la película sólo tienes que seguir las instrucciones que indico al final de mi entrada.
Sr. CS Peinado: Lee esto que me ha escrito un descerebrado:
ResponderEliminarAnónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Alegato a favor de la tenencia de armas de fuego":
Estoy de acuerdo cincinato, las armas deberían de ser legales, les facilitaría la labor a los GRAPO para meterle una bala en la nuca a gentuza como tú. Es más, en el 15 M los indignados en vez de ser cuatro perroflautas como los llamas, tenían que haber sido bolcheviques armados con AK 47 dándole caña a los Guardia Civiles y antidisturbios.
Me mojo de pensar que en las JMJ cuatro locos entraran ametrallando pijitos, fachillas, curas pederastas, etc.
Y para el 20 N mil kilos de amonal en el valle de los caídos y la Moncloa.
También nosotros debemos aprender a usar la escopeta si queremos sobrevivir.
Pincha en el enlace de la izquierda donde aparece una respetable señorita minifaldera con un arma en la mano. Lee la colección completa de ensayos que he realizado y entenderás lo que digo.
Me preguntaba un socialista sevillano, como los que haces alusión en tu comentario, que si yo estaba de acuerdo en que se repartieran las fortunas y las tierras de los terratenientes entre la gente humilde.
-¿Y con tu dinero que hacemos?. ¡Con ese no, mejor con el de otros! ¿verdad?, ¿y cuando una persona es más rica que otra, dónde pones el listón? Es posible que tú seas más rico que yo, es decir, más terrateniente, como así te gusta llamarlo, ¿eso me legitima para fusilarte y repartir tu riqueza? - le contesté:
A este sevillano borracho de consigna marxista se le escapó uno de los perversos sueños con el que anhelan todos los liberticida pero que suelen disimular con el disfraz de la pseudodemocracia hasta que alcanzan el poder absoluto. No hay que olvidar que un mediocre es inofensivo hasta que está en el poder, manejando mucha pasta y el destino del resto de los ciudadanos.
- ¡Pretendéis arreglar el mundo a golpe de hoz y martillo. Robáis el dinero de otros para hacer realidad vuestro sueño pueril, pero cuando se trata de vuestra pasta ya os apañáis de sacarle el mejor rendimiento!.- Aquí se acabó la conversación.
El socialismo es una falsedad basada en la envidia, la demagogia y el fariseismo de sus seguidores. Recordemos aquel alcalde que se sentía muy socialista y que le llamaban el “Patillas”. Recordemos como hipócritamente cantaba, “por soleares” la maldad de los terratenientes mientras escondía debajo del colchón la pasta que trincaba como buen cacique. Echa un vistazo a estos vídeos:
http://www.youtube.com/watch?v=22JrRLa9m2Q
http://www.youtube.com/watch?v=7W6C6hVi4Tk&feature=related
http://www.goear.com/listen/04b2bfb/terratenientes-www.lodicecincinato.tk
Sr. CS Peinado: Todos sabemos que en la mente de las masas, no sólo las del campo puesto que también existe mucho socialista de ciudad; se ha inoculado, a fuerza de manipulación y falsa propaganda, las estúpidas ideas de que es legítimo robar a los ricos, que el socialismo ampara a los más humildes y que la economía de mercado únicamente favorece a los más pudientes. Pero detrás de estas perversas ideas sin ningún fundamento se oculta uno de los peores instintos del ser humano: la ENVIDIA.
ResponderEliminarLa base del marxismo estriba en la falacia de que los ricos son ricos porque han robado a los trabajadores, que son los pobres. Así de un plumazo convierten a un sistema económico natural como la economía de mercado en un juego de suma cero. Dónde no se crea nada sino que la riqueza es una sola tarta a repartir. Dónde unos pocos se comen casi toda la tarta y dejan unas migajas al resto.
La mediocridad marxista ni siquiera se plantea de que puede haber, siempre que se fabriquen, muchas tartas para alimentar a todos y para eso se necesita trabajo e inversión; o sea, esfuerzo y ahorro, algo incompatible con el prototipo socialista que gusta vivir al día, sobre todo de las rentas de los demás sin ninguna intención de sacrificarse en el presente para asegurarse el futuro. Para eso se han inventado su “Estado de Bienestar” que consiste en que uno tiene que vivir toda su vida con la mano metida en el bolsillo de otro. Es como el cuento de la cigarra y la hormiga amplificado, pero en la vida real de un sistema socialista quien muere siempre en el paredón son las hormiguitas díscolas.
Para todo liberticida fabricar muchas tartas para beneficiar a la sociedad recurriendo al espíritu emprendedor, a la eficacia para descubrir ineficiencias en las transacciones voluntarias entre individuos y a la capacidad de detectar oportunidades de negocio que favorecen la creación de empleo; son cosas malas, del demonio, por lo que se sienten obligados a proteger a la clase trabajadora sin que ésta se lo haya pedido. En el empeño, les robarán la cartera a base de impuestos, intervendrán en todos los rincones de su vida y dejarán a todos en el desempleo.
La realidad nos muestra que dicha protección pseudobeneficiaria se convierte en todo lo contrario, es decir, en la destrucción de toda esperanza que tenga una persona humilde de prosperar o la de un desempleado en encontrar trabajo y obtener una renta con la que ir mejorando su vida.
El análisis simplista del marxismo por el cual se fijan las premisas de su inviable doctrina se basa únicamente en la envidia. Una envidia igualitaria que vociferan los liberticidas constantemente tomándola como justificación para que los más holgazanes y vagos se apropien de los bienes y rentas de los más trabajadores y productivos.
Así el Capitalismo de Estado, vulgarmente denominado Socialismo y que es todo lo contrario a un sano capitalismo democrático, favorece al mediocre, al parásito y al vividor; castigando al emprendedor o persona que intenta prosperar creando riqueza, o sea, produciendo bienes y servicios que beneficiarán a toda la sociedad.
El sistema económico socialista nunca otorgará a los más humildes un futuro esperanzador lleno de oportunidades para mejorar su vida puesto que su sistema no funciona. Es un hecho constatable que si se perjudica la actividad económica se debilita más a los que menos medios tienen, puesto que la producción de bienes y servicios se reduce y los pocos bienes existentes sólo están al alcance de los más privilegiados. Si nadie invierte para crear empresas de bienes de consumo a quien se perjudica más es a los consumidores menos pudientes, con menos bienes, de peor calidad y más caros. Si se deja de crear empleos, porque el sistema ahuyenta a los inversores, quien se perjudica más es a la clase obrera que dejará de obtener salarios condenándoles al paro indefinido. Sólo el socialismo beneficiará a los que imprimen las cartillas de racionamiento y a los que fabrican las porras con las que golpearán a los disidentes.