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Tengo otra maldita corazonada que no ha querido ver esa caterva de iluminados descerebrados que nos desgobiernan.
España en el 2016 se enfrentará a una brutal y peligrosa espiral deflacionista; a un colapso inmobiliario histórico; a una grave crisis bancaria; a un descomunal déficit que hipotecará el futuro de vuestros hijos; a la expulsión de la zona euro; a un paro endémico superior al 30%; a una democracia amortizada; a una nación despedazada en absurdos territorios enfrentados y a una espeluznante conflictividad social que nos recordará, con espanto, a los episodios sangrientos que los españoles sufrieron en el siglo XX.
¡Y la casta política parasitaria pensando en juegos y expoliando el dinero, para financiar su capricho personal, a los pocos contribuyentes que aún quedan!
¿Dónde estará la pobre España en 2016?
ResponderEliminarLa horterada ha terminado, de momento. Temo que la perforación de Madrid se prolongue hasta 2020
ResponderEliminar(siguiente etapa)
No sería de extrañar, no es históricamente extraño lo que usted describe. Portugal y Japón han pasado lustros de estancamiento, y España desde 1974 hasta 1986 no dejó de crear parados, con retroceso de convergencia de rentas respecto al alcanzado en 1974 con la UE-9, y destruyendo gran parte de su tejido industrial.
ResponderEliminarLo que pasa es que con tanto antifranquismo antroplógico se nos olvida el pasado inmediato...
Las predicciones son un pelín catastrofistas. Más bien creo que lo que ha sido un disparate es pretender que iban a saltarse la rotación de continentes por causa nuestra. En el 2020 tal vez toque Europa, pero tampoco tenemos nada que hacer. Después de Rio, los juegos no van a ir a otro país latino porque sería otra repetición. Por tanto, en el 2024 tampoco podemos por la rotación, en el 2028 tocarán por fin los juegos en un país africano. En definitiva, con un poco de suerte los organizaremos en 2032, siempre que la Peineta esté acabada para entonces.
ResponderEliminarLa desgracia es que grandes masas de españoles aborregados han dado mucho poder a unos tipos que quieren practicar socialismo puro aprovechándose de la debilidad económica.
ResponderEliminarEn lugar de adoptar medidas liberalizadoras, gestionan con más rigidez a base de fórmulas intervencionistas. En lugar de reducir el gasto público, aumentan los impuestos para redistribuir a su manera, que no es otra que creando dependencia para garantizar el voto cautivo y ganar elecciones a costa de los ciudadanos.
La fórmula la tienen muy ensayada: joden a los que tienen trabajo porque sus rentas disminuirán al aumentar los impuestos y joden igualmente a los desempleados porque seguirán sin trabajo, o sea, sin esperanza durante mucho, mucho tiempo.
El futuro es muy negro y el guión está escrito: subir impuestos hasta que el contribuyente no de más de sí, corralitos, apertura de cajas de seguridad para adueñarse del dinero negro, prohibición de posesión de oro que lo cambiarán por papelitos, cierre masivo de medios de comunicación no afines, prohibición de tenencia de armas de caza, modificación de la Constitución para perpetuarse en el poder y por último: miseria endémica y estado policial o conflicto bélico entre españoles. Uno u otro, ahí está mi duda.