Tengo otra maldita corazonada que no ha querido ver esa caterva de iluminados descerebrados que nos desgobiernan.
España en el 2016 se enfrentará a una brutal y peligrosa espiral deflacionista; a un colapso inmobiliario histórico; a una grave crisis bancaria; a un descomunal déficit que hipotecará el futuro de vuestros hijos; a la expulsión de la zona euro; a un paro endémico superior al 30%; a una democracia amortizada; a una nación despedazada en absurdos territorios enfrentados y a una espeluznante conflictividad social que nos recordará, con espanto, a los episodios sangrientos que los españoles sufrieron en el siglo XX.
¡Y la casta política parasitaria pensando en juegos y expoliando el dinero, para financiar su capricho personal, a los pocos contribuyentes que aún quedan!
