El Lobo

Con este filme constatamos, una vez más, que los hijos de perra se encuentran por doquier. En el caso de esta película, los podemos ver tanto en la banda terrorista ETA como fuera. Es más, algunos que chupaban de la cómoda teta del franquismo siguieron chupando teta de la tierna democracia; incluso podemos observar actualmente como algunos de sus retoños han conservado la tradición.

Lo que he comentado lo podemos comprobar visionando la película titulada “GAL”, que también incluyo en esta muestra de cine para reflexionar.

La película “El Lobo” trata de las peripecias de un infeliz, Mikel Lejarza, alias Lobo, que se infiltró en la banda terrorista ETA entre 1973 y 1975; provocando la detención de una cuarta parte de la militancia etarra de la época, unos ciento cincuenta activistas y colaboradores, incluyendo a los miembros más destacados de sus comandos especiales y a la cúpula dirigente del momento.

Se inicia la historia cuando Mikel Lejarza es reclutado por la policía para infiltrarse en la banda, con la que ya mantenía relaciones anteriormente, ya que les ayudaba de forma esporádica por miedo, el miedo normalizado con el que viven los ciudadanos de esa zona de España llamada Vascongadas. A partir de ahí vemos como con la ayuda de los servicios secretos (cuando no le dejan tirado a su suerte) se va ganando la confianza de los terroristas, ascendiendo cada vez más hasta la cúpula de mando y llegando a tener una posición importante dentro de la banda terrorista.

La infiltración de Lejarza, conocida como Operación Lobo, supuso un mazazo a la organización terrorista. Las actuaciones de El Lobo consiguieron también frustrar el primer plan de fuga masiva de presos etarras de la cárcel de Segovia y una sangrienta campaña de atentados indiscriminados, con los que ETA pretendía demostrar su fuerza en la agónica coyuntura del régimen y provocar al Ejército para asegurar su supervivencia a través de su estrategia de Acción-Represión-Acción.

Melchor Miralles, del periódico El Mundo, hace un pequeño papel de taxista en la película y es quien se ha encargado de hacer varias entrevistas al verdadero Lobo.

Mikel Lejarza posee actualmente una nueva identidad, un nuevo rostro y sigue condenado a muerte por ETA.




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