En el ejército español se respira un ambiente hediondo el cual es aprovechado por algunos militares sumisos y con pocos escrúpulos para arrimarse al político pseudoprogresista de turno con la intención de trepar en el escalafón obteniendo los mejores destinos. Si a alguien en la milicia se le cruzaran los cables y abriera la boca para decir “una verdad incómoda” debe tener por seguro que se le acabó su carrera militar y ningún compañero se atreverá a manifestar: “Estás en lo cierto, yo también opino igual”. Así están las cosas.
Es un ejército donde se han pisoteado a los profesionales con gran prestigio y ejemplar hoja de servicios a capricho de la casta política la cual, en lugar de nombrar ministros con profesionalidad, designa comisarios políticos que no son otra cosa que miembras y miembros socialistOs, pseudopacifistOs e independentistOs .
La politización de las fuerzas armadas es patente, concediéndose ascensos, no por cuestiones profesionales, sino por afinidad política. El proceso de ideologización ha llegado a los cuarteles que se han convertidos en laboratorios pseudoprogresistas para el feminismo, el homosexualismo o el pacifismo oenegeriano. Los cuarteles son centros de experimentación de las consignas políticamente correctas; lugares donde el Ministerio de Defensa socialista ha borrando el "A España servir hasta morir", se ha cambiado la letra de algunos himnos a capricho y se ha llegado a prohibir cualquier otra alusión patriótica, como ocurrió en la conmemoración del bicentenario de la guerra de la independencia. Os debo recordar que, en el siglo pasado, el grito de ¡Viva España! llegó a considerarse subversivo por el Frente Popular y todos sabemos las consecuencias de tanta estupidez y malicia.
Este gobierno socialista, que dice que la Nación es un término anacrónico, discutible y definitivamente superado; está empeñado en resucitar esos grises aires que afortunadamente se superaron en la transición democrática. Es obvio que negar la nación española, desmantelar el Estado y encamarse con ETA produce inevitablemente el desaliento de esos hombres y mujeres de principios, honrados, demócratas y amantes de la Libertad que mantienen la dignidad de las Fuerzas Armadas y que no dudarían en arriesgar su vida por su patria.
La España de hoy vuelve a ser la España masónica del pasado reciente, donde las políticas estúpidas, mediocres e irresponsables de unos iluminados provocaban el enfrentamiento tanto de la sociedad civil como la división del ejército. Donde era común la politización y el debilitamiento del estamento militar a cambio de un ascenso rápido.
Reflexionemos sobre la Unidad Militar de Emergencia (UME). Una unidad ad hoc para efectuar misiones inapropiadas de un ejército, también denominada “la guardia pretoriana de Zapatero” y que viste de negro como es habitual en este tipo de unidades desde los tiempos de los déspotas romanos Domiciano, Nerón, Calígula o Cómodo
La UME se creó por acuerdo del Consejo de Ministros el 7 de octubre de 2005 como una fuerza conjunta -compuesta por efectivos de las Fuerzas Armadas pero sobre todo con personal del Ejército de Tierra- cuya misión sería la de intervenir en cualquier lugar del territorio nacional en supuestos de grave riesgo, catástrofe u “otras necesidades públicas” ¿Qué es eso de otras necesidades públicas?
Es un hecho que todo ejército debe actuar en desastres naturales de forma puntual cuando lo exijan las circunstancias; pero lo que es inconcebible es que se constituya una unidad con exclusividad para dichos menesteres, cuyos integrantes tienen suculentos emolumentos que sus compañeros no los tienen. Sin perjuicio del mejor equipamiento y facilidades para hacer cursos o promocionarse.
A la UME se le supedita el resto del ejército birlando, de forma disimulada, el mando supremo a ese señor que lleva corona; así la UME tiene como misión la intervención en cualquier lugar del territorio nacional cuando lo decida el Presidente del Gobierno, es decir, Zapatero.
Zapatero “el rojo” como así le gusta llamarse, con ansias infinitas de paz, se ha montado a capricho una unidad militar de élite y bien dotada, tanto de efectivos como de presupuesto para, entre otras cosas, aparentar que quita la nieve de las aceras como todos pudimos ver en televisión. ¡Y en este país borreguil la inmensa mayoría se la han tragado doblada!
La patente reestructuración del ejército donde se descarta “una agresión en gran escala contra el territorio nacional” no debe pasar inadvertida porque esto conllevaría, de forma encubierta y en un futuro próximo, que sea una realidad la cosoberanía de Ceuta y Melilla con nuestro vecino del sur.
Para algunas mentes perversas, el Ejército, cuya función constitucional es la defensa de la democracia, la unidad e integridad de España, debe dejar de ser una traba para hacer factible el cambio de régimen a través de los hechos consumados y la vulneración impasible de la Ley de leyes; por lo que es menester reducirlo a la impotencia, salvo la UME que debidamente se irá potenciando.
El ojetivo es transformar al ejército de la democracia en un ejército mercenario al servicio de los pseudodemócratas, es decir, ponerlo en guardia contra esa ciudadanía “reaccionaria” que quiere ser libre, elegir su futuro y no depender de Estados taifas liberticidas, omnipotentes y omnipresentes. El nuevo ejército “pacifista” es una herramienta más para facilitar la transformación de España con la que sueña el inquilino de la Moncloa o cualquier otro que porte mandil en una logia.
NOTA: La guardia pretoriana era un cuerpo militar que servía de escolta y protección a los emperadores romanos. Los miembros de la Guardia Pretoriana estaban entre las más diestras y célebres fuerzas militares de la Historia Antigua.
Los soldados de las cohortes pretorianas recibían doble paga y gozaban de numerosos privilegios.
Ejemplos de guardias pretorianas:
- Mosqueteros del rey Luís XIV
- Guardia imperial de Napoleón I
- Schutzstaffel de Adolf Hitler
- Securitate de Ceaucescu
- Húsares negros de la Guardia del Kaiser Guillermo
- Mosqueteros del Duce de Benito Mussolini
- Guardia Republicana Especial (Al-Haris Al-Jamhuri Al-Khas) de Saddam Hussein
- Oprítchnik del Zar Ivan IV "El terrible"
PUES AHORA QUE HAN ECHADO A LA PU.. CALLE A LOS RESERVISTAS, TODO APESTA A QUE ESTÁN ACOJONADOS CON UN POSIBLE GOLPILLO DE ESTADO (TIPO HONDURAS), PORQUE EL EJERCITO HOY NO DA PA MÁS, PERO HASTA AHI LO TIENEN AGARRADO DE LOS HUEVOS...
ResponderEliminarSiempre que llegan al poder hacen lo mismo: ocupar todos los puestos con su fieles, de forma que cuando pierden el gobierno siguen estando presentes en todos los esclones de la administración, la policía, el ejército, etc., controlando el poder.
ResponderEliminarImpresionante tu blog, maravilloso.
ResponderEliminarEstimado amigo, aunque muchos se tapen los ojos para no verlo el panorama español es idéntico al hondureño. La cuestión es desestabilizar a un Estado a través de una sencilla táctica pero cuya eficacia ya se ha demostrado bastante como son los casos de Venezuela Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Algunos utilizan las democracias para, primero, desnaturalizarlas; una vez alcanzado esto, luego las subvierten. Siempre diré que las revoluciones ya no se hacen con un AK-47 en las manos parapetándose en las barricadas; ahora todo es más disimulado y sutil.
ResponderEliminarEn toda democracia existe una regla básica de autoprotección, es decir, Yo, perdedor de las elecciones, acepto que tú gobiernes, resignándome a hacer una oposición pacífica, siempre que tú respetes las reglas del juego que garanticen la limpieza electoral y las libertades y derechos que a mí me permitirán gobernar alguna vez. Es obvio que si una de las partes no respeta la regla básica expuesta es que quiere gobernar de una forma totalitaria, quedando la otra parte liberada, a su vez, de respetarla, en otro caso quedaría en desventaja y forzada a acatar la arbitrariedad, por lo que se iniciaría una fase de convivencia violenta.
En base a lo que he expuesto nunca la democracia puede funcionar si sus principales partidos políticos no aceptan las reglas básicas democráticas, normalmente incluidas en las constituciones. Y no me vale lo de cambiar la Constitución a capricho para justificar que lo que haga el dictador sea bueno. Un ejemplo: Yo que tengo mayoría parlamentaria cambio la Constitución para ser elegido Presidente Vitalicio y con poderes absolutos ¿Es esto democrático para ti?
La democracia descansa en el supuesto de que la mayoría de los ciudadanos no votará a un partido contrario a las libertades; y por lo común así ha ocurrido pero no siempre. Hitler obtuvo el poder democráticamente afirmando que no iba a eliminar la Constitución, sino a interpretarla de manera más “profunda”, más “generosa”, dirían otros ahora. Lo mismo está ocurriendo actualmente con gobiernos como el de Venezuela, Bolivia o Ecuador y que pretendieron extender su cáncer ideológico a Honduras. Dicen representar al pueblo y llegados al poder por medios democráticos enseguida comienzan el proceso de demolición del sistema de libertades. Estos hechos vulneran gravemente las reglas del juego democrático.
Así vemos que gobiernos opresores muchas veces son el resultado de elecciones democráticas y una democracia opresora no resulta menos abusiva que una dictadura, sólo que su despotismo suele ser menos visible. La técnica totalitaria es la siguiente: cuando un dictador empieza a gobernar en una democracia siempre se apresura en apropiarse del control de los medios de comunicación, de la economía, de los medios productivos, así como de la educación. A pesar de que el dictador afirme que se legitima en su elección democrática sigue siendo un dictador, incluso aplaudido y admirado por otros aspirantes a dictador que también se ocultan detrás de las urnas.
En regímenes dictatoriales depende de la sociedad civil que los ingenieros de mentes no se salgan con la suya. Si lo consiguen, los ciudadanos del futuro no sólo no serán libres sino que nunca habrán tenido la oportunidad de serlo.