¡ Váyanse pandilla de inútiles !

Es obvio que el Partido Socialista Obrero Español y su comparsa de radicales nacionalistas autonómicos saben lo que quieren, tienen un objetivo claro: patalear la Constitución hasta que se derrumbe y sustituir la unidad de la nación española por una mezcolanza de pseudonaciones endogámicas, al estilo balcánico, donde la conflictividad y el odio tribal entre españoles sea la norma.

Los líderes del Partido Popular, además de ser cómplices silenciosos de lo anterior, no disponen de ningún objetivo claro. Suelen optar siempre por la respuesta pusilánime en lugar de luchar contundentemente a favor de la Libertad y prosperidad de España. Nunca se echarán al monte para defender la Constitución, que con todos sus defectos, es la ley de leyes más consensuada de nuestra historia. Incluso ellos mismos atizan a la Constitución algún que otro pescozón como el de validar los estúpidos estatutos autonómicos liberticidas, o el de reconocer a medias el derecho a la vida y a la integridad física de los que reposan en el vientre de sus madres, o el de vulnerar el derecho de los padres a elegir el tipo de educación para sus hijos o el de cargarse la independencia del Poder Judicial.

Los líderes del Partido Popular corruptos de ideas, ¿…..? y manirrotos, en lugar de luchar por evitar la ruina, sólo piensan en la forma de adaptarse políticamente a la nueva situación que está lapidando lo que en su día fue una gran Nación. Sin objetivo claro, los líderes del Partido Popular reaccionan vacilantes, siendo sorprendidos continuamente por su complicidad con los liberticidas, como fue su aberrante reparto de los miembros del Poder Judicial. En este caso, debemos afirmar que el Partido Popular de Rajoy también es parte del problema nacional.

Afortunadamente existe en el Partido Popular un sector de militantes con principios que no se corrompen ni se rinden fácilmente. Gente que no está dispuesta a colaborar con los enemigos de España. Son una bocanada de oxígeno para la asfixiada democracia española. Ciudadanos libres e independientes en espera de un verdadero líder que realmente ame la libertad y luche eficazmente por el bienestar y el progreso de España.

Muchos militantes del Partido Popular están hasta los cojones de que tanto pisamoquetas de la calle Génova sueñen en la luna o lloren por los rincones por miedo a dejar de ser políticamente correctos.

Sr. Rajoy: ¡Haga un ejercicio de responsabilidad y váyanse acompañado de su comparsa palmera antes de que les tengan que echar a patadas! ¡ pandilla de inútiles !